miércoles, 3 de diciembre de 2008

RADIO LOCO

ESTA ES NUESTRA GENTE BUENA

POR: ANDRÈS MAURICO CHAVERRA. P.

PRESENTADOA A: GARY

PATRIMONI0 CULTURAL

SEMESTRE X


John Freddy Gómez pasará a la historia de Bogotá como uno de esos personajes caricaturescos del estilo de la Loca Margarita o Pomponio.


CRITERIO DE ARGUMENTACIÒN Y DE SELECCIÒN

A John Freddy Gómez le dicen ‘Radio loco’ porque siempre tiene un radio pequeño con audífonos en el que escucha la emisora de noticias Todelar y Alerta Bogotá “para mantenerme informado”, dice. Es fácil encontrarlo siguiendo el rastro de las cámaras de televisión y de las noticias que se producen en Bogotá. Las marchas, la Media Maratón y los discursos en plazas públicas en épocas electorales son eventos en los que desenvuelve con soltura. Allí se ha tomado fotografías con personalidades como el gobernador de Santander Horacio Serpa y su esposa Rosita y el ex senador Rafael Pardo. A ellos ha accedido sin importar los escoltas, quienes lo reconocen. Es que ‘Radioloco’ es todo un personaje en el centro de la ciudad y tiene muchos “amigos”.

Y no son “amigos” comunes y corrientes, de esos que caminan en las calles desprevenidamente. Al contrario, son personas que andan en la calle con escoltas y que en más de una oportunidad han tenido que tomar decisiones que afectan al país entero, como Serpa y Pardo. Sus “amigos”, como él los llama, también son músicos, actores y cualquiera que haya aparecido en televisión. En una ocasión tuvo la oportunidad de fotografiarse con el grupo musical los 50 de Joselito, y bailar en medio de las cantantes de Los Tupamaros, por lo que él ya los considera sus amigos.

Sus “amigos” lo reconocen en la calle y acceden a tomarse fotos con él, reconocido por ser una especie de cazador de famosos. Asiste a cuanto evento hay en la plaza pública e, incluso, cuando sabe que la noticia es “de la envergadura” de una posesión de alcalde, por ejemplo, le gusta vestirse a la altura para no quedar mal en las fotografías. Para esas tomas se pone alguno de sus cuatro vestidos de paño, que no usa muy seguido “por que toca lavarlos en lavandería y sale muy caro”. De lo contrario, se viste con su habitual sudadera y cachucha, que adorna con una banderita porque, según dice él, “primero amo mucho a mi país y me siento orgulloso de ser colombiano y segundo para que cuando la gente me vea en la televisión me reconozcan y me digan, ‘usted es el que sale mucho en televisión’”.

No falta a ninguna marcha. en especial a la del l primero de mayo, que ya es una tradición como parte de la reivindicación de los derechos de los trabajadores. Allí estaba él con su infaltable bandera en la gorra y además llevaba un paraguas por si llovía y una grabadora para compartir la música que escuchaba. Ese día le sumó a su atuendo un cuchillo que aparentaba atravesar su cabeza, “de este tengo seis, y también es para llamar la atención”. Sin duda es un hombre excéntrico, que le gusta la leer El Espacio, pero que se molesta con las noticias de violaciones a menores, o las noticias sobre los secuestrados o desplazados.

Para convertirse en el personaje urbano que es hoy, Radio loco necesitó disciplina, hacerse a una rutina rigurosa que hoy conserva. A las seis de la mañana llega al Parque Nacional, se va trotando hasta el Batallón de la Guardia Presidencial, se devuelve a la séptima con Jiménez, recibe periódicos que ayuda a cuidar mientras su vendedora llega a las ocho de la mañana y luego compra un café para don Pedro, uno de sus amigos vendedor de dólares en el Banco de la República.

A cambio de estos favores recibe todos los días el periódico, que lee minuciosamente para saber cuál será el evento del día para estar allí y aparecer en televisión. En las tardes regresa a su casa a mirar las películas de Cantinflas y de Vicente Fernández. Se acuesta a dormir temprano porque le gusta levantarse a las cuatro de la mañana para reiniciar su rutina temprano.

DETRÀS DE RADIO LOCO DESCRIPCION Y CARACTERISTICAS DETALLADAS .

John Freddy Gómez llegó de Cocorná (Antioquia) hace muchos años, de donde es su único amor, Elena, una mujer con la que duró un mes y “al segundo día ya nos dábamos piquitos en la boca”. Luego de su llegada a Bogotá no pudo volver a verla, agrega con tristeza. Pero todavía le brillan los ojos cuando la nombra.

Su color favorito es el blanco de la paz, su ilusión es ser cantante, la persona que mas quiere es su madre y su héroe es el Padre Alirio López.

Él acepta que a veces se le “corre el champú” y tiene que ir al medico. Su locura es ratificada por la gente que lo conoce. Un patrullero del centro que trabaja en la palzoleta del Rosario , lugar que frecuenta nuestro amigo me dice entre algunas gggrisas es “un 9 – 41 que no le hace daño a nadie”. Además dicen que es grosero cuando la gente lo molesta, y “un coqueto con las mujeres”, comentan los vendedores de lotería, de dulces de la Plaza de Bolívar y de la esquina de City TV.

Su vida ha servido incluso para que sobre él se hayan creado mitos urbanos. Se dice que fue un policía al que una mujer le dio un bebedizo que lo dejó medio loco. La realidad es que este personaje de 39 años es hijo de un ex policía, sufrió de una meningitis cuando pequeño y desde entonces es atendido por siquiatras en el hospital que queda detrás del CAN.

Hizo hasta quinto de primaria, pero conoce la actualidad mejor que muchos analistas o periodistas. Sabe dónde fue la última masacre que cometieron los paramilitares, guerrillas o cualquier actor armado, es capaz de explicar al derecho y al revés el conflicto diplomático con Ecuador, y le molesta que el presidente venezolano Hugo Chávez hable mal de Colombia. La noticia que más le indigna es la parapolítica.

CONCLUSIONES Y REFLEXIÒN PERSONAL

Radio loco es uno de aquellos personajes pintorescos que le dan vida a la ciudad. Y ha trabajado para ello. Hoy dice con orgullo: “¿Se acuerda del loco Pomponio?, pues así soy yo”. Está tan feliz con su estatus de personaje urbano, que si la vida le diera la oportunidad de volver a nacer sería nuevamente Radio loco.