jueves, 27 de noviembre de 2008

Festival Folclórico Colombiano
















Por: Gloria Pizza Y Diego RomeroX Semestre


En muchos países existen diversas tradiciones con las que ellos han logrado formar y estructurar una identidad frente a un mundo tan globalizado como el de hoy en día.

Con este propósito, las entidades encargadas de la cultura deben elaborar planes que reconozcan y fortalezcan las tradiciones en todas las generaciones, sobretodo en la infancia. frente a esta exigencia, en nuestro país, el Ministerio de Educación Nacional ha creado la ley 115 como reforma educativa, estableciendo en el artículo 23 que la educación artística es obligatoria y fundamental para que los colegios la incluyan en su proyecto educativo como una dimensión estética que atienda al desarrollo integral de los estudiantes.

Asumiendo estos dos objetivos, El Centro educativo "Mi taller creativo nuevas espigas" cuenta con el énfasis en desarrollo social, instaurando además en su plan de estudios la asignatura Educación Artística, como herramienta fundamental de la formación de los niños. De esta manera, durante el año escolar se desarrollan actividades en las no solo participan los niños sino que también se integra a la comunidad.

Una de estas actividades es el Festival folclórico Colombiano, que este año cumple su décima versión, y en la que el colegio pretende enseñar a los niños la variedad existente en nuestro país convirtiéndolos en los actores principales.


Días previos al evento se asigna una región por curso con el fin de adelantar una investigación desde cada una de las asignaturas (historia, geografía, ciencias naturales, español), que de origen a las muestras artísticas. Ya en la semana del evento, los niños realizan muestras en danzas, teatro y plásticas para exponer la infinidad de tradiciones obtenidas de cada exploración. Aunque en todos los años se ha contado con la participación de los padres de familia, este año, las directivas y los profesores decidieron integrarlos aun más, convirtiéndolos en parte activa del proceso. Para finalizar el programa, el último día (por lo general un domingo), muy temprano, profesores, padres y niños deben organizar puestos de comida, camionetas y disfraces que den comienzo a la mañana con una comparsa que recorrerá los barrios circunvecinos. Allí, se pueden apreciar trajes típicos, mini festivales y personajes, todo relacionado con las costumbres de nuestro país. Seguidamente, en una tarima, padres y niños presentan cada región con bailes tradicionales mientras a los costados en casetas se da muestra de la comida típica.

Su realización esta prevista para la última semana de octubre, y si bien, anteriormente todo se disponía dentro del colegio, desde hace cinco años se ha venido realizando en las afueras del mismo para integrar a todos los vecinos del sector, incluyendo a las juntas de acción comunal.

Este evento puede ser considerado patrimonio inmaterial, teniendo en cuenta lo señalado en el artículo 8º de la ley 1185 del presente año, según lo cual “las manifestaciones, prácticas, usos, representaciones, expresiones, conocimientos, técnicas y espacios culturales” constituyen esta clase de patrimonio. Además porque genera “sentimientos de identidad y establece vínculos con la memoria colectiva” contribuyendo con “pro-mover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana”.

Dicho en otras palabras, aunque son pocas las personas que luchan por mantener las tradiciones, es importante destacar cada uno de los esfuerzos, ya que estos incentivan a otros a crear herramientas frente a la globalización y de esta manera no ser destinados a la desaparición. Con este evento no solo los niños han aprendido, también los padres y abuelos han recordado, y lo más importante se ha logrado integrar a toda una comunidad en pro de su construcción y éxito creando un espacio para compartir y disfrutar.

este tipo de eventos son los que comienzan a marcar un sentido de pertenencia dentro de una comunidad mediante la creación de una tradición que no deja morir aspectos importantes de la cultura local y particular. Un a manifestación de este tipo debe ser más reconocida y trascender los ámbitos locales para lograr más fuerza de la que ya tiene y se vaya consolidando como un evento importante en el entorno cultural capitalino, y por qué no, como un patrimonio inmaterial.

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